03 febrero 2008

a su debido tiempo

Pinta la puerta para atravesarla. Desaprende y derrama. Ha llagado la acumulación y el fin se hace libre y nos llama a su casa nueva. Seremos más normales para ser más divinos y pasearemos por el helado estanque a la espera de que se derrita con la primavera para poder saltar en el justo momento en que vaya a hundirse. Veremos, abrigados, dividirse en miles de trozos el cristal. Sonriendo y caminando hacia el sol. Detrás, atardecerá. Y al otro lado, nos encontrarás. En nuestra nueva cima, enlazados en una nueva harmonía mirando con suficiencia desde arriba, como dos estatuas de oro contemplando el mundo.

6 comentarios:

Imaginari dijo...

Sería estupendo poder pintar esa puerta en una pared en blanco y poder evadirse, como lo hace el correcaminos ante el atónito coyote.

Birraboy dijo...

Y ante nosotros se extenderá un prado verde e interminable, donde cada árbol será una canción y cada brizna de hierba un poco de nosotros mismos...Y seremos bellos hasta el final, por siempre jamás.

Anónimo dijo...

Qué bonito... ¡¡Esto es poesía!!

Jen dijo...

qué chulada de fondo y qué bonito texto :D

Birraboy dijo...

Querido Omar, tu blog y el nuestro no tiene nada que ver. No queremos ni tus beach, ni tus condos, ni estamos en venta ni nos interesa comprar. Aún a riesgo de ser soez y maleducado, con todos mis respetos te sugiero que te vayas a tomar por culo. Gracias.

Imaginari dijo...

Se puede decir más alto, pero no más claro.