Material para escribir el libro de instrucciones y la mano de los duendes.
El pellizco flamenco de los apócrifos, los colores en la pantalla, el paso domado del tiempo.
Y un poco más; que crecemos con Él en las manos.
Por cómo se disuelve el tiempo entre máquinas raras y ratones. Por cómo se mezcla involuntariamente lo espontáneo con lo ensayadísimo. Por eso será así.